Las dietas vegetarianas y veganas (o “dietas basadas en plantas”) han demostrado tener un impacto en el peso corporal y el Indice de Masa Corporal (IMC) de las personas en las poblaciones donde estas han sido estudiadas, asociándose una dieta basada en plantas a valores de IMC hasta 5 puntos más bajos que sus pares omnívoros, de manera consistente en la literatura.
En Chile, la obesidad es considerado un problema de salud pública, de origen multifactorial y complejo, cuyos riesgos y desarrollo se originan en etapas tempranas (incluyendo la infancia). Como tal, se convoca al estado como sistema, a sus diversos actores y sectores, así como a las familias en Chile, a abordar este problema en conjunto y de manera armónica, con un enfoque preventivo, saludable y basado en la mejor evidencia disponible. Hoy, existen propuestas de diversos sectores para abordar esta problemática, incluyendo las intervenciones de industrias farmacéuticas y tecnologías médicas innovadoras, que deben ser cuidadosamente evaluadas no sólo en su eficacia sino también en su seguridad y en la calidad de su respaldo científico en estudios adecuados, y compararse con estrategias que puedan ser más comprehensivas en el abordaje de esta condición, especialmente si se trata de infancias.
En esta revisión, los autores se proponen explorar los beneficios de las dietas vegetarianas como prevención primaria de la obesidad, analizando sus efectos en la salud y las potenciales razones biológicas de los mismos en este contexto.
En la Figura 3, se observa la asociación del consumo de diferentes grupos de productos alimentarios y el riesgo (OR) de sobrepeso en niños en edad escolar, mostrando un mayor riesgo con el consumo de productos de origen animal (carnes, lácteos y huevos) y un menor riesgo con el consumo de productos de origen vegetal (granos, legumbres, frutos secos). Además, llevar dietas basadas en plantas se asocia a mejores marcadores de salud cardiovascular, incluyendo menores niveles de colesterol total y colesterol LDL, comparado con llevar dietas omnívoras.
Los autores adjudican estos resultados positivos principalmente a que evitar las carnes que contienen grasas saturadas y mayor densidad calórica puede ser beneficioso para prevenir el sobrepeso y a que una mayor ingesta y/o variedad de alimentos vegetales característica de un patrón dietético basado en plantas puede tener efectos particulares en la prevención de esta condición, e incluso posiblemente en su tratamiento.
Cabe destacar que, al igual que con cualquier otro patrón alimentario, es importante cubrir los requerimientos nutricionales de cada persona (especialmente en niños, que están en crecimiento y desarrollo), y en el caso de una dieta totalmente vegetal, asegurar una fuente confiable de Vitamina B12. Tal como lo ha declarado la Academia de Nutrición y Dietética norteamericana, una dieta totalmente vegetal bien planificada es nutritiva y saludable para todas las etapas del ciclo vital, y puede ofrecer beneficios a la salud.