Este artículo analiza dos enfoques dietéticos diferentes para abordar el cáncer: las dietas basadas en plantas y las dietas cetogénicas. Los autores revisan la evidencia científica disponible para cada enfoque y discuten sus posibles beneficios y limitaciones.
Las dietas basadas en plantas se caracterizan por ser ricas en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, y bajas en productos de origen animal. Estas dietas han sido asociadas con un menor riesgo de cáncer y mejores resultados de supervivencia en pacientes con cáncer. Además, proporcionan una variedad de nutrientes, fibra y fitoquímicos con propiedades anticancerígenas.
Por otro lado, las dietas cetogénicas son bajas en carbohidratos y ricas en grasas, lo que induce al cuerpo a un estado de cetosis. Se ha sugerido que esta dieta puede tener efectos beneficiosos en pacientes con cáncer debido a que las células cancerosas prefieren utilizar la glucosa como fuente de energía. Sin embargo, la evidencia científica es limitada y los posibles efectos secundarios, como la acidosis y la desnutrición, deben ser considerados.
Destacan los siguientes puntos:
Los resultados de esta revisión sugieren que el cuerpo de evidencia disponible respalda las dietas enriquecidas con plantas por sobre la dieta cetogénica para la reducción del riesgo de cáncer y la mejora de trastornos metabólicos en pacientes sobrevivientes.
Blog escrito por: Dra. Francisca Soto-Aguilar B.