Hábitos como el tabaquismo y el consumo de alcohol se han asociado a un mayor riesgo de padecer cánceres gastrointestinales, incluyendo de esófago, estómago y páncreas, y el rol de la dieta también se ha investigado, específicamente el de algunos nutrientes y alimentos aislados y el riesgo de desarrollar estos cánceres.

Sin embargo, puede ser insuficiente conocer los efectos de nutrientes o alimentos aislados para evaluar la alimentación humana y su complejidad en la interacción con el organismo. Este estudio quiso investigar la asociación de 3 patrones dietéticos previamente definidos y los cánceres de esófago, estómago y páncreas: una “dieta provegetariana general”, una “dieta provegetariana saludable” y una “dieta provegetariana no-saludable”.

Se incluyeron en el estudio a un total de 1233 participantes, hombres y mujeres: 199 personas con cáncer esofágico, 414 personas con cáncer de estómago, 165 personas con cáncer pancreático, y 455 controles, de hospitales de Alicante y Valencia en España. Se investigaron los antecedentes de estas personas, incluyendo la adherencia a los patrones dietéticos previamente mencionados.

Resultados:

• Los que más adherían a una dieta pro-vegetariana general y también a una dieta pro-vegetariana saludable, presentaron menores riesgo de cáncer esofágico, de estómago y de páncreas, pero sin significancia estadística.
• Los que más adherían a una dieta pro-vegetariana no-saludable, presentaron mayor riesgo de desarrollar cáncer de estómago. No se observaron asociaciones con diferentes riesgos de desarrollar cáncer de esófago ni de páncreas en esta categoría.

Discusión:

Los resultados de este estudio sugieren que una mayor adherencia a una dieta pro-vegetariana general y saludable se asocia a menor riesgo de desarrollar cáncer de esófago, de estómago y de páncreas, y que una mayor adherencia a una dieta pro-vegatariana no-saludable se asocia a un mayor riesgo de cáncer de estómago.

Los potenciales mecanismos protectores de una dieta pro-vegetariana son múltiples y tienen que ver con que estos patrones dietéticos incorporan regularmente nutrientes clave como fibra, polifenoles y flavonoides (presentes en granos integrales, frutas, vegetales y legumbres), los que pueden tener efectos antiproliferativos, reducir los niveles de nitritos en el estómago, reducir la exposición intestinal a elementos cancerígenos, modular positivamente la microbiota intestinal, mejorar la homeostasis de la glucosa y la sensibilidad a la insulina y optimizar el sistema inmune. Todos estos efectos se relacionan a efectos anti-proliferativos y anti-inflamatorios.

Asimismo, hay un rol protector ante la reducción o eliminación de productos como las carnes procesadas, que contienen nitritos que pueden formar sustancias cancerígenas como las nitrosaminas.

Cabe destacar que en este estudio se observó que un patrón pro-vegetariano no-saludable podría asociarse a más riesgo de presentar cáncer de estómago, y esto puede deberse a una mayor ingesta de productos veganos ultra-procesados como papas fritas, granos refinados, bebidas azucaradas y dulces, los que pueden propiciar un mayor peso corporal, mayor ingesta de grasas saturadas y grasas trans, azúcares libres y sal.

Como conclusión, una buena estrategia para prevenir el desarrollo de estos cánceres gastrointestinales, sería incluir regularmente suficientes cantidades de granos integrales, frutas, verduras y legumbres a la alimentación.

ENCUENTRA EL ESTUDIO COMPLETO AQUÍ

Oncina-Cánovas A, González-Palacios S, Notario-Barandiaran L, et al. Adherence to Pro-Vegetarian Food Patterns and Risk of Oesophagus, Stomach, and Pancreas Cancers: A Multi Case-Control Study (The PANESOES Study). Nutrients 2022

Blog escrito por: Dra. Francisca Soto-Aguilar B.