Interesantemente, la soya es uno de los alimentos que más se ha estudiado en la nutrición humana (quizás, el más estudiado). En este estudio, podemos ver una revisión amplia de muchos de estos estudios que se han hecho, y cuáles han sido sus resultados.

La soya es una legumbre que se cultiva en China desde el año 1100 A.C. aproximadamente. Tiene buenas características nutricionales y es fuente de varios componentes bioactivos, que al estudiarse en humanos parecen tener propiedades terapéuticas para varias condiciones (buen control glicémico, anti-hipertensión, antioxidantes, anticancerígenas, entre otras). Se considera que uno de sus componentes clave son las “Isoflavonas” (genisteina, daidzeina y gliceteina), que tienen propiedades “hormonales”.

En Asia se ha consumido muy regularmente por siglos, tanto en su forma integral como poroto de soya como en sus formas procesadas como leche de soya, tofu, miso y natto; sin embargo, en occidente el consumo de soya es más reciente.

En esta revisión se incluyeron 114 estudios científicos publicados sobre consumo de soya, principalmente en relación al cáncer, a la enfermedad cardiovascular, a ginecología, condiciones musculo-esqueléticas y enfermedades metabólicas. También se incluyeron algunos estudios sobre el consumo de soya en relación a enfermedades endocrinológicas, neurológicas, renales y mortalidad.

Una de las asociaciones más notables encontradas, es la asociación entre el consumo de soya y una reducción sustancial de riesgo cardiovascular, accidente cerebrovascular y riesgo de enfermedad coronaria, y en concordancia, la FDA y la American Heart Association (AHA) han publicado y aprobado la difusión sobre estos efectos positivos en salud humana. La principal vía por la que estos riesgos se reducen, serían las propiedades de la soya en la reducción del colesterol plasmático de las personas.

Estos beneficios se observan con mayor fuerza en personas asiáticas, posiblemente porque ellos consumen cantidades mucho mayores de soya que las personas occidentales, y también porque producen más de una sustancia que se fabrica por la microbiota intestinal al consumir isoflavonas (daidzeina), llamada S-equol, a la que también se le atribuyen estas propiedades.

También se han observado efectos beneficiosos ante la ingesta de soya en diversos tipos de cáncer (reduciendo el riesgo de presentarlos): ovárico, de próstata, gástrico, colorectal, pulmonar y de mama; y por otro lado, efectos beneficiosos ante el consumo de isoflavonas y cáncer colorectal y endometrial. Los mecanismos anticancerígenos de la soya parecen ser múltiples, tanto locales (en el tumor mismo) como sistémicos.

El consumo de soya e isoflavonas se ha asociado más frecuentemente a beneficios especialmente en mujeres perimenopáusicas. La deficiencia de estrógenos en estas personas resulta en numerosas manifestaciones, sintomáticas y asintomáticas, incluyendo síntomas vasomotores, osteoporosis, enfermedad cardiaca, síntomas de la vejiga y vaginales, y enfermedad cardiovascular. En meta-análisis, las isoflavonas han demostrado reducir significativamente la frecuencia y severidad de bochornos comparadas con placebo.

En cuanto a efectos adversos, una revisión sistemática reciente de 43 estudios en humanos y 62 estudios en otros animales, concluyó que no se han observado efectos adversos de isoflavonas desde suplementos de alimentos en glándulas mamarias, en útero y en tiroides en mujeres peri-menopáusicas y post-menopáusicas.

A la luz de la evidencia disponible, podemos decir que el consumo de soya es seguro para el ser humano (como ya lo ha establecido la FDA), y que parece tener ciertos beneficios en la salud, siendo la protección cardiovascular uno de los más importantes. Asimismo, el consumo de soya puede ser especialmente interesante en algunos grupos de la población, como mujeres peri-menopausicas, en el tratamiento de síntomas relacionados a la menopausia y en la prevención del cáncer de mama.

LEE EL ESTUDIO COMPLETO AQUÍ:

Ni Li, Xiaoting Wu, Wen Zhuang et al. Soy and Isoflavone Consumption and Multiple Health Outcomes: Umbrella Review of Systematic Reviews and Meta-Analyses of Observational Studies and Randomized Trials in Humans. Mol Nutr Food Res 2019.

Blog escrito por: Dra. Francisca Soto-Aguilar B.