En el recientemente publicado estudio de intervención llamado “OMNIVEG”, se quiso evaluar comparativamente una dieta Mediterránea “tradicional” (con un consumo modesto de productos animales locales como pescado, carnes blancas, huevos y lácteos) con una dieta Mediterránea totalmente vegetal o “vegana” (sin productos de origen animal y con mayor consumo de legumbres, reemplazos de carnes, y otros productos de origen vegetal), en hombres sanos y físicamente activos.
Conocemos los beneficios de adoptar una Dieta Mediterránea tradicional, especialmente si se compara con dietas comunes de países occidentales, pero gracias a estudios previos del equipo PREDIMED, entre otros, también sabemos que una Dieta Mediterránea más basada en vegetales tiene potencialmente mayores beneficios (Martínez-González MA et al, 2014).
En este estudio, se indicó una Dieta Mediterránea “tradicional” por 4 semanas, para luego dejar pasar una semana de washout y pasar a una Dieta Mediterránea “vegana” por 4 semanas más (ambas dietas isocalóricas entre sí, con comparables cantidades de macronutrientes). Se midieron parámetros de salud cardiovascular durante ambos periodos.
De acuerdo con el volumen de evidencia existente, los resultados mostraron que cambiar una Dieta Mediterránea “tradicional” por una Dieta Mediterránea “vegana”:
Reduce la concentración de Colesterol total (-22.6 mg/dl, p < 0.01, Effect size [ES] =1.07)
Reduce la concentración de Colesterol LDL (-12.8 mg/dl, p < 0.01, ES=0.72)
Reduce la presión arterial sistólica (−7.3 mm Hg; p = 0.02; ES = 0.88), diastólica (−4.9 mm Hg; p = 0.01; ES = 0.93) y media (−5.7 mm Hg; p < 0.01; ES = 1.03)
En base a los resultados de estos estudios, la “mejor” versión de la conocida Dieta Mediterránea para la salud cardiovascular, es la que sea más vegetal. Y por qué no, totalmente “vegana”.