En este estudio controlado y randomizado, se reclutó a 46 participantes adultos, y se les asignó de forma aleatoria a una de las 3 siguientes intervenciones durante 1 mes:
Una dieta muy baja en grasas saturadas, basada en cereales integrales y lácteos bajos en grasas (dieta “control”) + placebo de Lovastatina
La misma dieta que el grupo 1 + Lovastatina 20 mg al día
Una dieta alta en esteroles vegetales, proteína de soya, fibra viscosa y almendras (dieta “Portfolio”).
En la dieta “Portfolio”, los nutrientes se obtuvieron a partir de: margarina enriquecida con esteroles vegetales, avena, cebada y psylium como fibra viscosa, leche de soya y carne de soya para la proteína de soya, y almendras; además de un énfasis en el consumo de berenjena y okras como fuentes de fibra viscosa.
Para alcanzar una ingesta de grasas saturadas y colesterol como la de la dieta “control”, se les dio a los participantes del grupo “Portfolio” también 1 huevo a la semana y 9 gr al día de mantequilla.
Se observó que los participantes redujeron su Colesterol-LDL, su proporción Col-LDL:Col-HDL, y sus niveles de Proteína C Reactiva en cantidades significativas, sin diferencia estadística entre los grupos intervenidos.
¿Qué quiere decir esto? ¡Que 20 mg de Lovastatina al día tuvo un efecto equivalente al de la dieta “Portfolio” en la reducción del Colesterol aterogénico! Y que además redujo la Proteína C Reactiva, factor que se ha asociado al efecto anti-inflamatorio que tienen estos fármacos.
Este estudio demostró que las recomendaciones de dietas bajas en grasas saturadas pueden potenciarse significativamente al incluir de manera regular estos 4 nutrientes: esteroles vegetales, proteína de soya, fibra viscosa y almendras.
Por todo lo anterior, muchas guías para la prevención y el manejo de las dislipidemias, incluyendo la guía Minsal de Chile, recomienda este patrón dietético, vegano “Portfolio”, como una de las estrategias dietéticas con más poder en la reducción del colesterol plasmático.