“Hemos estado hipotecando la salud de las generaciones futuras para cumplir con ganancias económicas y desarrollo en el presente. A través de la explotación no sostenible de los recursos naturales, la civilización humana ha florecido pero ahora arriesga efectos en salud sustanciales producto de la degradación de los sistemas naturales que soportan la vida del futuro.”
La Salud Planetaria afirma que la escala del emprendimiento humano ha superado los recursos disponibles para ello del único planeta habitable que conocemos. Las actividades humanas han llevado a un cambio biofísico en una velocidad mucho mayor que la que ha existido en la historia de nuestra especie, a través de, al menos, seis dimensiones:
- La disrupción del sistema climático global
- La contaminación extendida del aire, agua y suelos
- La pérdida rápida de biodiversidad
- La reconfiguración de siglos biogeoquímicos incluyendo el del Carbono, Nitrógeno y Fósforo
- Cambios penetrantes en el uso de las tierras
- La escasez de recursos incluyendo el agua potable y la tierra arable.
Cada una de estas dimensiones interactúa con las demás de manera compleja, alterando la calidad del aire que respiramos, el agua que consumimos, y la comida que producimos, y afectan nuestra exposición a enfermedades infecciosas y desastres naturales como olas de calor, sequías, inundaciones, incendios y tormentas tropicales. Finalmente, afectan cada dimensión de nuestra salud y bienestar.
Si bien algunos efectos en la salud de la disrupción de los sistemas naturales son directos e intuitivos, también se han revelado muchas sorpresas sobre consecuencias no intencionadas, y podemos esperar más mientras continuamos nuestro vasto experimento global, alterando rápidamente la mayoría de las condiciones biofísicas en el único planeta habitable que conocemos.
Vemos y destacamos la oportunidad de que los profesionales de la salud tomen un rol importante como educadores y activistas, expandiendo su rol actual para incluir educación a pacientes en la urgencia de de-carbonizar la economía, re-pensar las dietas y sus sistemas de producción, diseñar edificaciones más verdes y saludables, sistemas de transporte, etc. Muchos de estos esfuerzos tendrán beneficios inmediatos en salud (por ejemplo reduciendo el consumo de alimentos de origen animal, aumentando la actividad física y mejorando la calidad del aire), y nos llevarán a un camino más sustentable.
Para leer más sobre estos contenidos, te recomendamos los siguientes enlaces:
https://www.thelancet.com/article/S0140-6736(15)60901-1/fulltext
https://www.science.org/doi/10.1126/science.1259855
https://files.visura.co/users/12837/9c0af30afdb8667feb2542f973bb47e6.pdf
Blog escrito por: Dra. Francisca Soto-Aguilar B.